1. Mantén tu cuerpo en movimiento
El frío puede llevarnos a reducir nuestra actividad física, lo que aumenta la rigidez en los músculos y articulaciones. Es importante mantener una rutina diaria de ejercicios, adaptada a tus necesidades y capacidades. Movimientos sencillos como estiramientos, ejercicios de movilidad articular o incluso caminatas cortas pueden marcar una gran diferencia para prevenir el dolor y la rigidez.
2. Usa prendas térmicas y ayudas para el calor
Las prendas térmicas no solo proporcionan comodidad, sino que ayudan a mantener el calor corporal. Considera el uso de camisetas y pantalones térmicos, así como guantes o calcetines de compresión para mantener la circulación activa. Además, las ayudas térmicas como las mantas eléctricas y los cojines calefactores son aliados clave para aliviar la tensión muscular y mejorar la sensación de bienestar.
3. Apoyo postural adecuado para evitar el dolor
Si pasas mucho tiempo sentado, ya sea en una silla de ruedas o en reposo, es fundamental que cuides tu postura para evitar el dolor y la presión en puntos clave del cuerpo. En Ortopedia Iregua disponemos de una amplia gama de cojines ortopédicos que mejoran el apoyo lumbar y ayudan a distribuir mejor el peso corporal, reduciendo el riesgo de úlceras por presión. No olvides ajustar regularmente tu posición para mejorar la circulación y evitar la rigidez.
El clima frío y seco puede afectar negativamente a la piel, especialmente si utilizas prótesis o si pasas largos periodos de tiempo sentado. Es importante hidratar la piel a diario, utilizando cremas específicas que proporcionen una barrera protectora contra el frío. Además, te recomendamos el uso de protectores de piel y fundas acolchadas para evitar rozaduras y mejorar la comodidad.
5. Elige el calzado adecuado
Los pies son una de las áreas más vulnerables al frío, y una buena elección de calzado es esencial para mantenerlos protegidos. En Ortopedia Iregua te ofrecemos una selección de calzado ortopédico de invierno, diseñado para proporcionar aislamiento térmico y un soporte óptimo. Además, si usas plantillas ortopédicas, asegúrate de que estén bien adaptadas a tu calzado de invierno.
Aunque no siempre lo notamos en invierno, es esencial mantener una buena hidratación. El agua ayuda a que tus músculos y articulaciones funcionen de manera adecuada. Además, una alimentación rica en nutrientes, con alimentos antiinflamatorios como el pescado azul, las nueces y las verduras, puede ayudar a reducir el dolor articular y mantenerte con energía.
En Ortopedia Iregua, entendemos las necesidades especiales que surgen durante los meses más fríos. Te invitamos a visitar nuestra tienda para explorar nuestra variedad de productos diseñados específicamente para mejorar tu calidad de vida. Recuerda que cuidar tu cuerpo es esencial para disfrutar de un otoño e invierno más cómodos y saludable.